Este hotel goza de una espléndida ubicación rodeado de la paz y la tranquilidad de los Pirineos, a poca distancia de las zonas de esquí de Aramón Formigal y Panticosa y a solo 40 minutos en coche del parque natural de Ordesa y Monte Perdido. El hotel está rodeado de belleza natural, cuenta con un diseño impresionante y recibe con una cálida bienvenida a los huéspedes. Las habitaciones cuentan con una sublime decoración para crear un paraíso donde los huéspedes podrán relajarse profundamente. El hotel está rodeado de 3.000 metros cuadrados de jardines donde los huéspedes podrán dar un agradable paseo. La amplia zona lúdica garantiza el descanso y el relax de sus visitantes.
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