Hotel construido al estilo de un típico pueblo blanco andaluz, con sus callejuelas empedradas, patios, plazas y hasta una pequeña capilla. Sus edificios, de no más de dos alturas, albergan 315 habitaciones divididas en: 69 dobles básicas, ideal para cortas estancias; 129 dobles estándar con terraza, 87 dobles superiores, 25 familiares y 5 familiares con salón. Servicios complementarios: reserva de excursiones y restaurantes, práctica de deportes náuticos en la playa, amplio programa de animación con actividades tanto para niños como para adultos en verano, shows y música en vivo durante todo el año. Su particular ubicación y amplios espacios abiertos lo convierten en la opción ideal para vacaciones en familia o simplemente para disfrutar de las playas y del excelente clima que ofrece la Costa del Sol.
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