Establecimiento perfecto en el que alojarse en invierno para practicar deportes de nieve y disfrutar del entorno. Cómodo, cálido y acogedor. Destacan las vistas al valle, al río y al jardín. Sus 49 habitaciones son cómodas y funcionales. Perfectas para pasar una estancia agradable. Para las familias con niños, el hotel está adaptado a las necesidades de los más pequeños. Después de un día trepidante los clientes pueden disfrutar de un baño en una de las piscinas del hotel.
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