Este acogedor hotel está situado en una zona tranquila, en el corazón de Windermere, a orillas del lago con el mismo nombre. Enfrente del edificio hay una parada de transporte público. Este hotel, construido en el año 1850 y restaurado en el 2003, tiene tres plantas en las que se reparten un total de 116 habitaciones, 5 de ellas suites. En el acogedor hall de entrada hay un ascensor y un área de recepción. En cuanto a las instalaciones culinarias, hay un acogedor bar y un restaurante. Además, el hotel también cuenta con una peluquería. Las habitaciones, decoradas y amuebladas con mucho gusto, disponen de baño privado con secador de pelo. También están equipadas con teléfono de línea directa, un minibar-nevera y una caja fuerte de alquiler. En el cuidado recinto exterior hay una terraza para tomar el sol, donde podrá relajarse y descansar. Además, el hotel también pone a su disposición una piscina cubierta y una sauna. Aquellos que quieran realizar algo de deporte o mantenerse en forma, podrán utilizar el gimnasio.
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