Para cada una de las dieciocho habitaciones, han sido recuperados armarios fabricados entre los siglos XVIII y la primera mitad del XX. Son estas delicadas piezas las que marcan el diseño de todas las estancias ya que el resto de la decoración sigue el trazado y diseño de los famosos "roupeiros". Pero lo tradicional no pone freno a las últimas tecnologías; de ahí que todas las habitaciones cuenten con ambiente climatizado, conexión a internet, alternen las bañeras con las columnas de hidromasaje, y dispongan de accesos amplios y adaptados a minusvalías. La zona rehabilitada acoge varias habitaciones con salón, habitaciones dobles y doble estándar. En la zona nueva, las galerías se convierten en auténticos miradores que dejan escapar la vista hacia las montañas del valle. Disponemos de terraza exterior, bar-cafetería y restaurante de cocina tradicional gallega, utilizando los mejores productos de nuestra tierra, tanto en pescados y mariscos, de la magnífica carne de vacuno y ovina de Galicia, así como en las frescas verduras extraídas diariamente de nuestra tierra.
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