Antiguo molino harinero del siglo XVIII ubicado junto al río Cabra y a cuatro kilómetros de la playa de La Franca. Su interior ha sido decorado con muebles de anticuario y en él se puede observar el fluir del agua gracias a una abertura en el suelo del salón. La propiedad mantiene un interesante calendario de actividades, entre las que destacan la elaboración de productos gastronómicos o un curioso fin de semana detectivesco.
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